(Met.31) 2021
Damas y caballeros, tomen nota. Metadona deja de saquear tumbas para presentarnos un grupo con presente, aunque parezcan resurgidas del más allá. Precisamente desde allí aterrizan, la bonita Palma en Mallorca.

Desenterradas celebran sus primeros 10 años con “Danzando en el caos” un debut Lp donde el after punk aparece tan fresco como lo fue en sus primeros días. No están muertas de milagro y con esta nueva edición, desde su ya mítica cinta para Sangre Azul, estas jóvenes almas restablecen sus vínculos del mal.

Con unas letras en castellano que invocan miedos, pasiones, dramas y olor a quemado, conjuran un album que evoca recuerdos del pasado. Ahora que sus tumbas están vacías podemos asegurar que este disco está llamado a ser un clásico perenne capaz de despertar tu sonrisa más moribunda. Realmente es un día extraño éste en el que redescubres entre susurros que de repente sigues adorando este extraño culto a la sangre, al dolor, el deseo y al placer sin padecer. En el fondo, no todo va tan mal, aunque cuando entiendes que has nacido para morir, sabes que no te irás sin dejar en llamas este mundo antes de partir.

La Luz de Mallorca es famosa en el mundo entero, pero no tanto sus akelarres en la penumbra del hipódromo. Ellas no podían aguantar más y con esta colección de canciones han conseguido que no brillen más los colores. Ellas son fuertes y sus heridas las hacen sentirse menos desamparadas cuando están juntas. Metadona tampoco ha podido esperar más y junto a Symphony of Destruction nos presentan esta nueva venganza de punk balear que desafiará todas las fronteras entre la madrugada y el amanecer. Eleva tu cuerpo, deja que palpite tu corazón, desata la locura encerrada en tu mente, su sed de amor se ve resarcida. Eduardo bien lo sabe, son las duras consecuencias de jugar en el cementerio.

Chicos y chicas, quien avisa no es traidor. Luto para todos!

(Fede 1984)